-
La cuestión es: ¿pagamos un poco más ahora? ¿O pagamos mucho más tarde? Por el equivalente de un sello de correos al día para cada estadounidense, podemos poner hoy un precio al carbono que envíe una señal al capital privado para que invierta en las tecnologías limpias del mañana. Llevar a escala una amplia cartera de nuevas soluciones energéticas acabará reduciendo los costes a través de la competencia.