Paul Ryan y sus aliados, que incluyen a Mike Pence, son republicanos conservadores del Congreso, tienen una agenda conservadora muy clara. La cuestión será quién tiene que doblegarse más para acomodarse al otro: ¿el Sr. Trump se acomoda a su ideología, o ellos tendrán que acomodarse a la suya? Y si consigue que el público le apoye, podríamos asistir a una guerra intrapartidista muy interesante como no hemos visto en mucho tiempo.