A pesar de la sofisticación de los GPS, su uso sigue planteando numerosos problemas. El problema más evidente en este contexto es el de las minas terrestres. Por ejemplo, cuando las tropas francesas entraron en Kosovo se les dijo que lo harían a medio camino, por campo abierto. Pero sus líderes se habían olvidado de las minas terrestres. Y esto supuso un grave problema porque, hoy en día, las minas terrestres ya no están localizadas.