Autores:
  • Para mí, fumar hierba significaba sentarme con un periódico sobre las piernas, hacer rodar las semillas hacia abajo, arrancar las ramitas y, finalmente, producir un porro perfectamente cilíndrico y absolutamente maravilloso que, o bien cerrabas por los dos extremos, o bien pellizcabas, o bien pellizcabas por un extremo y dejabas abierto por el otro.

    Fuente: reprints.longform.org