-
Admito que no tengo perdón. Si alguna vez alguien es grosero conmigo, por mucho que intente compensarme, no me atrevo a restablecer la antigua [conexión]. Y cuando me dejan, siento alivio.
Admito que no tengo perdón. Si alguna vez alguien es grosero conmigo, por mucho que intente compensarme, no me atrevo a restablecer la antigua [conexión]. Y cuando me dejan, siento alivio.