-
La clase dirigente y los medios de comunicación que la apoyan controlarán Estados Unidos por medios muy conocidos. Cualquiera que desafíe su control será considerado sexista, racista, xenófobo y moralmente deforme.
La clase dirigente y los medios de comunicación que la apoyan controlarán Estados Unidos por medios muy conocidos. Cualquiera que desafíe su control será considerado sexista, racista, xenófobo y moralmente deforme.