-
Pasé de ser una chica ingenua y normal en el instituto a intentar hacer realidad mi sueño. Cuando mi familia se mudó de la Costa Este a California, pensé en mi pequeño cerebro: "Vaya, me voy a Hollywood. Podría hacerlo realidad". Para mí era más fácil pensar que es posible viviendo en un lugar como Los Ángeles que intentándolo en los suburbios de Maryland.