La educación estimula el crecimiento y libera el potencial. Al fin y al cabo, un solo año de educación primaria supone un aumento del 10 al 20 por ciento en el salario de una mujer más adelante en su vida. La educación reduce el riesgo de enfermedades y disminuye la probabilidad de que un niño caiga en la violencia y la delincuencia. Y un niño nacido de una madre alfabetizada tiene un 50% más de probabilidades de sobrevivir más allá de los cinco años. Ningún país ha logrado un crecimiento sostenido sin al menos un 40% de alfabetización de sus adultos.