Autores:
  • Aunque es cierto que estamos ligados a nuestras moléculas, proteínas y neuronas -como nos dicen indiscutiblemente los accidentes cerebrovasculares, las hormonas, los fármacos y los microorganismos-, de ello no se deduce lógicamente que la mejor forma de describir a los seres humanos sea sólo como piezas y partes.

    David Eagleman (2011). "Incógnito: las vidas secretas del cerebro", p.225, Vintage.