-
Los gobiernos y sus negociadores a sueldo están diseñando las normas supranacionales y presionando para que se adopten y se cumplan, y el gobierno estadounidense en primer lugar. Estos gobiernos son elegidos por nosotros, financiados por nosotros, actúan en nuestro nombre, son sensibles a nuestra voluntad y, por tanto, no somos meros espectadores que observan la injusticia.