Autores:
  • Cuando tenía 16 años empecé a llevar un diario en el que anotaba mis desacuerdos con los filósofos famosos. No insistía en que estuvieran equivocados, que yo tenía razón y debía imponerme. Simplemente estaba de acuerdo y en desacuerdo con ellos. Pensaba que había un alto grado de probabilidad de que yo tuviera razón y otros pensadores estuvieran equivocados. Pero no estaba seguro de ello.

    Fuente: business.highbeam.com