-
Creo que el número de libros publicados por el Sr. Disney no tiene nada que ver con si está acercando o no la literatura a los niños. Ese juicio tiene que basarse en la calidad y no en la cantidad. Es el mismo viejo problema que aqueja continuamente a la cultura estadounidense. Prefiero que los niños jueguen a sus propios juegos al aire libre, a la luz del sol, que recibir la tergiversación de la literatura que da Walt Disney.