Los juicios fiscales de 1984, cuando apeló sus auditorías del estado de New York y de la ciudad de New York, fueron sobre Donald Trump alegando cero ingresos por su negocio de consultoría y tomando más de 600.000 dólares de deducciones, para lo cual no podía presentar ninguna documentación, ni recibos, ni cheques, nada, esos dos elementos, cero ingresos y enormes deducciones, combinados con su propio tipo de impuestos testificando bajo juramento, esta es mi firma, pero yo no preparé esa declaración de impuestos, esos son indicios muy fuertes de fraude.