Estoy preparado para todas las formas de diálogo sobre la película La Conquista. Se hablará mucho de política, pero no creo que la película en sí sea escandalosa. Para los franceses, hay tantas emociones relacionadas con Sarkozy y los políticos en general que creo que la película generará mucha pasión, ya sea negativa o positiva. Sobre todo, es una película de ficción. Era importante no hacer un documental y prestar realmente atención a las imágenes. Desde la elección de los actores hasta la puesta en escena, la película es completamente cinematográfica. No es sólo una aburrida película política.