Yo diría básicamente que la observación común de que los niños no van a ganar tanto como sus padres es ahora una moneda al aire en este momento. ¿Te va a ir mejor que a tus padres? Es una probabilidad del 50-50, mientras que si naciste en los años 40 o 50, tenías más de un 90% de posibilidades de que te fuera mejor que a tus padres. Básicamente, para la mayoría de los niños era casi una garantía de que iban a alcanzar el sueño americano de tener mejores resultados que sus padres. Hoy en día, eso ya no es así.