Autores:
  • La mente y el cuerpo están inextricablemente entrelazados, y rara vez es más clara su inseparabilidad que cuando estamos sometidos a algún tipo de presión mental. En el momento en que intentamos aprender una nueva habilidad, tomar una decisión o pensar con la cabeza, nuestro sistema nervioso reacciona acelerando el pulso, aumentando la respiración e incluso sudando.