Puedo inspirarme en algo que veo o en algo que oigo y escribo o envío a un amigo o a un escritor, o si tengo pistas instrumentales o sólo un par de acordes grabados en mi teléfono. Si tengo un par de sesiones preparadas, me meto en el estudio con la gente a la que tengo la suerte de llamar amigos porque siento que puedo hablar con ellos y de repente nuestras conversaciones se convierten en esas canciones que se oyen en la radio. Aún no entiendo cómo ocurre, pero hablo de mis experiencias, de mis situaciones y de todo, y luego se convierten en estas increíbles canciones pop.