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Aquella hora me sentí dueño del mundo mientras cabalgaba sobre él. Libre de la tierra, libre de las montañas, libre de las nubes, pero inseparablemente unido a ellas.
Aquella hora me sentí dueño del mundo mientras cabalgaba sobre él. Libre de la tierra, libre de las montañas, libre de las nubes, pero inseparablemente unido a ellas.