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¡Cuando uno a uno nuestros lazos se rompen, y el amigo del amigo es arrebatado desamparado; cuando el hombre es dejado solo para llorar, ¡oh! entonces qué dulce es morir!
¡Cuando uno a uno nuestros lazos se rompen, y el amigo del amigo es arrebatado desamparado; cuando el hombre es dejado solo para llorar, ¡oh! entonces qué dulce es morir!