-
Es tan cobarde juzgar a una persona ausente como malvado golpear a una indefensa. Sólo los ignorantes y los estrechos de miras cotillean, pues hablan de personas en lugar de cosas.
Es tan cobarde juzgar a una persona ausente como malvado golpear a una indefensa. Sólo los ignorantes y los estrechos de miras cotillean, pues hablan de personas en lugar de cosas.