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Nunca seré un hereje; puedo equivocarme en la disputa, pero no deseo decidir nada definitivamente; por otra parte, no estoy obligado por las opiniones de los hombres.
Nunca seré un hereje; puedo equivocarme en la disputa, pero no deseo decidir nada definitivamente; por otra parte, no estoy obligado por las opiniones de los hombres.