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Siempre he luchado contra mi sentido de la dignidad y el refinamiento. Me avergonzaba de cualquier función corporal cuando era más joven. Ni siquiera podía sonarme la nariz.
Siempre he luchado contra mi sentido de la dignidad y el refinamiento. Me avergonzaba de cualquier función corporal cuando era más joven. Ni siquiera podía sonarme la nariz.