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Los huesos blanqueados por el sol eran maravillosos contra el azul, ese azul que siempre estará ahí, tal como está ahora, después de que haya terminado toda la destrucción del hombre.
Los huesos blanqueados por el sol eran maravillosos contra el azul, ese azul que siempre estará ahí, tal como está ahora, después de que haya terminado toda la destrucción del hombre.