-
Todos los hombres son tentados. No hay hombre que viva que no pueda ser derribado, siempre que sea la tentación adecuada, puesta en el lugar adecuado.
Todos los hombres son tentados. No hay hombre que viva que no pueda ser derribado, siempre que sea la tentación adecuada, puesta en el lugar adecuado.