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Observemos cuidadosamente aquellas buenas cualidades en las que nuestros enemigos nos superan; y esforcémonos por superarlas, evitando lo que es defectuoso, e imitando lo que es excelente en ellos.
Observemos cuidadosamente aquellas buenas cualidades en las que nuestros enemigos nos superan; y esforcémonos por superarlas, evitando lo que es defectuoso, e imitando lo que es excelente en ellos.