-
Cuando uno tiene amor por Dios, no siente ninguna atracción física por la esposa, los hijos, los parientes y los amigos. Sólo se siente compasión por ellos.
Cuando uno tiene amor por Dios, no siente ninguna atracción física por la esposa, los hijos, los parientes y los amigos. Sólo se siente compasión por ellos.