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La multitud, que sigue gritando, cede ante nosotros. Nos abrimos paso. Las mujeres se tapan la cara con el delantal y se alejan dando tumbos. Se oye un rugido de furia. Se llevan a un herido.
La multitud, que sigue gritando, cede ante nosotros. Nos abrimos paso. Las mujeres se tapan la cara con el delantal y se alejan dando tumbos. Se oye un rugido de furia. Se llevan a un herido.