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Mi obstetra era tan tonto que cuando di a luz se olvidó de cortar el cordón. Durante un año ese niño me siguió a todas partes. Era como tener un perro con correa.
Mi obstetra era tan tonto que cuando di a luz se olvidó de cortar el cordón. Durante un año ese niño me siguió a todas partes. Era como tener un perro con correa.