En el país más rico de la historia del mundo, esta economía de Obama ha aplastado a la clase media. Los ingresos familiares han caído en 4.000 dólares, pero las primas del seguro médico son más altas, los precios de los alimentos son más altos, las facturas de los servicios públicos son más altas y los precios de la gasolina se han duplicado. Hoy más estadounidenses que nunca se despiertan en la pobreza.