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Ya había permitido que su delicioso amante arrancara esa flor que, tan diferente de la rosa con la que sin embargo a veces se la compara, no tiene la misma facultad de renacer cada primavera.
Ya había permitido que su delicioso amante arrancara esa flor que, tan diferente de la rosa con la que sin embargo a veces se la compara, no tiene la misma facultad de renacer cada primavera.