-
Los niños de ahora están tan acostumbrados al sonido envolvente y a la potencia de los altavoces de los cines, que la sala de conciertos es una decepción para ellos.
Los niños de ahora están tan acostumbrados al sonido envolvente y a la potencia de los altavoces de los cines, que la sala de conciertos es una decepción para ellos.