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El que se ocupa de cosas que no son la mejora de sí mismo se queda perplejo en las tinieblas y enredado en la ruina. Sus malos espíritus lo sumergen profundamente en los vicios y hacen que sus malas acciones parezcan hermosas.
El que se ocupa de cosas que no son la mejora de sí mismo se queda perplejo en las tinieblas y enredado en la ruina. Sus malos espíritus lo sumergen profundamente en los vicios y hacen que sus malas acciones parezcan hermosas.