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El carro se puso en marcha, y yo, al igual que mis camaradas, echamos una desesperada mirada de despedida a la libertad cuando llegamos a la vista de los largos edificios de piedra.
El carro se puso en marcha, y yo, al igual que mis camaradas, echamos una desesperada mirada de despedida a la libertad cuando llegamos a la vista de los largos edificios de piedra.