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El gran cumplido vino de los bebedores de cerveza que no me conocían. No bebían ni se movían cuando cantaba. Si tenían sus vasos en el aire, los vasos no bajaban.
El gran cumplido vino de los bebedores de cerveza que no me conocían. No bebían ni se movían cuando cantaba. Si tenían sus vasos en el aire, los vasos no bajaban.