-
No siento ninguna empatía por los camellos. No me importaba ser maltratado en Oriente Medio por esas horribles, horribles, horribles criaturas. No les gustan las personas. No se parece en nada a la relación entre caballos y humanos.
No siento ninguna empatía por los camellos. No me importaba ser maltratado en Oriente Medio por esas horribles, horribles, horribles criaturas. No les gustan las personas. No se parece en nada a la relación entre caballos y humanos.