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Todo en mí es una contradicción, y también lo es todo en los demás. Estamos hechos de oposiciones; vivimos entre dos polos. Hay un filisteo y un esteta en todos nosotros, y un asesino y un santo. No reconcilias los polos. Sólo los reconoces.
Todo en mí es una contradicción, y también lo es todo en los demás. Estamos hechos de oposiciones; vivimos entre dos polos. Hay un filisteo y un esteta en todos nosotros, y un asesino y un santo. No reconcilias los polos. Sólo los reconoces.