-
El idealismo separado de la acción no es más que un sueño. Pero el idealismo aliado con el pragmatismo, con arremangarse y hacer que el mundo se doble un poco, es muy emocionante. Es muy real. Es muy fuerte.
El idealismo separado de la acción no es más que un sueño. Pero el idealismo aliado con el pragmatismo, con arremangarse y hacer que el mundo se doble un poco, es muy emocionante. Es muy real. Es muy fuerte.