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Cuando hemos estado demasiado tiempo separados de nuestro mejor yo por el mundo apresurado, y decaemos. Cansados de sus negocios, cansados de sus placeres, qué graciosa, qué benigna es la soledad.
Cuando hemos estado demasiado tiempo separados de nuestro mejor yo por el mundo apresurado, y decaemos. Cansados de sus negocios, cansados de sus placeres, qué graciosa, qué benigna es la soledad.