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Porque la belleza no es más que el principio del terror que apenas somos capaces de soportar, y nos asombra tanto, porque serenamente desdeña destruirnos. Todo ángel es terrible.
Porque la belleza no es más que el principio del terror que apenas somos capaces de soportar, y nos asombra tanto, porque serenamente desdeña destruirnos. Todo ángel es terrible.