La ciencia es la búsqueda de la verdad, no es un juego en el que uno intenta vencer a su oponente, hacer daño a los demás. Necesitamos tener el espíritu de la ciencia en los asuntos internacionales, hacer que la conducción de los asuntos internacionales sea el esfuerzo por encontrar la solución correcta, la solución justa de los problemas internacionales, y no un esfuerzo de cada nación por sacar lo mejor de otras naciones, por hacerles daño cuando es posible. Creo en la moralidad, en la justicia, en el humanitarismo.