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  • Si la gente trae tanto coraje a este mundo, el mundo tiene que matarlos para romperlos, así que por supuesto que los mata. El mundo rompe a cada uno y después muchos son fuertes en los lugares rotos. Pero a los que no se rompen los mata. Mata a los muy buenos y a los muy gentiles y a los muy valientes imparcialmente. Si no eres ninguno de ellos, puedes estar seguro de que también te matará, pero no habrá ninguna prisa especial.

    Ernest Hemingway (1997). “A Farewell to Arms”, p.226, Simon and Schuster