-
Las desgracias se pueden soportar, vienen de fuera, son accidentes. Pero sufrir por las propias faltas... ¡ah! ahí está el aguijón de la vida.
Las desgracias se pueden soportar, vienen de fuera, son accidentes. Pero sufrir por las propias faltas... ¡ah! ahí está el aguijón de la vida.