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Porque como un rayo, claro y frío, le atravesó el pensamiento de que, al final, la Sombra era sólo algo pequeño y pasajero: había luz y gran belleza para siempre más allá de su alcance.
Porque como un rayo, claro y frío, le atravesó el pensamiento de que, al final, la Sombra era sólo algo pequeño y pasajero: había luz y gran belleza para siempre más allá de su alcance.