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No puedo enseñaros la violencia, pues yo mismo no creo en ella. Sólo puedo enseñaros a no inclinar la cabeza ante nadie aunque os cueste la vida.
No puedo enseñaros la violencia, pues yo mismo no creo en ella. Sólo puedo enseñaros a no inclinar la cabeza ante nadie aunque os cueste la vida.