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No puedo dar discursos, Emma... Si te quisiera menos, podría hablar más de ello. Pero sabes lo que soy. No oyes de mí más que la verdad. Te he culpado y sermoneado, y lo has soportado como ninguna otra mujer en Inglaterra lo habría soportado.
No puedo dar discursos, Emma... Si te quisiera menos, podría hablar más de ello. Pero sabes lo que soy. No oyes de mí más que la verdad. Te he culpado y sermoneado, y lo has soportado como ninguna otra mujer en Inglaterra lo habría soportado.