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Hundió los dedos de los pies en la arena, sintiendo el delicioso dolor de la fricción de los pequeños trozos de silicona contra la tierna carne entre los dedos. Así es la vida. Duele, es sucia y sienta muy, muy bien.
Hundió los dedos de los pies en la arena, sintiendo el delicioso dolor de la fricción de los pequeños trozos de silicona contra la tierna carne entre los dedos. Así es la vida. Duele, es sucia y sienta muy, muy bien.