Autores:
  • ...El pensamiento humano no tiene límites. A su riesgo y ventura, analiza y disecciona su propia fascinación. Casi podríamos decir que, por una especie de espléndida reacción, fascina a la naturaleza; el misterioso mundo que nos rodea devuelve lo que recibe; es probable que los contempladores sean contemplados.

    Victor Hugo, Charles Edwin Wilbour (1987). “Les misérables”, Dutton Adult