-
La vida es, de hecho, una batalla. El mal es insolente y fuerte; la belleza encantadora, pero rara; la bondad muy propensa a ser débil; la locura muy propensa a ser desafiante; la maldad a llevarse la palma; los imbéciles a estar en los grandes puestos, la gente sensata en los pequeños, y la humanidad en general infeliz. Pero el mundo tal como es no es una estrecha ilusión, ni un fantasma, ni un mal sueño nocturno; nos despertamos a él, para siempre jamás; y no podemos olvidarlo ni negarlo ni prescindir de él.