El hombre que vive en una comunidad pequeña vive en un mundo mucho más grande. Conoce mucho mejor la feroz variedad y las divergencias intransigentes de los hombres... En una comunidad grande, podemos elegir a nuestros compañeros. En una comunidad pequeña, nuestros compañeros son elegidos por nosotros. Así, en todas las sociedades extensas y altamente civilizadas surgen grupos fundados en la simpatía, que cierran el mundo real de forma más tajante que las puertas de un monasterio. No hay nada realmente estrecho en el clan; lo que es realmente estrecho es la camarilla.