-
Yo fui el león que te obligó a unirte a Aravis. Yo fui el gato que te consoló entre las casas de los muertos. Yo fui el león que te ahuyentó a los chacales mientras dormías. Yo fui el león que dio a los caballos la nueva fuerza del miedo para el último molino, para que llegarais a tiempo al rey Lune. Y yo fui el león que no recuerdas que empujó la barca en la que yacías, un niño a punto de morir, para que llegara a la orilla donde estaba sentado un hombre, despierto a medianoche, para recibirte.